lunes, 4 de febrero de 2008

Disfrazarse y tal...

Como todos bien sabéis, días pasados han sido muy carnavalescos, y lo que queda...
Nunca pensé que unas fechas como estas podrían armar tanto revuelo a mi alredeor. Y digo esto porque tras un "calentón", (dice ser, arranque inesperado y sin meditar más de 2 seg.), me puse rauda y veloz manos a la obra.
La situación era la siguiente; me debía disfrazar lo mejor posible para asistir a la fiesta de aniversario de mi "fiance" y no era cosa fácil porque estaba completamente segura, y me había llegado información, que el resto de invitados iba a hacer lo posible para deslumbrar, y a poder ser, anular los demás disfraces.
La operación se antojaba relativamente fácil y tras muchas vueltas, mucha búsqueda y mucha aglomeración de seres humanos en tiendas destinadas a desfigurar la forma natural de alguien, di definitivamente con la indumentaria perfecta para alguien como yo.
Tan sólo fue necesario un complemento para tener totalmente decidido en qué persona o personaje me iba a transformar hasta el más mínimo detalle.
Obtuve de aquí y de allá toda la parafernalia necesaria, además de unos pocos euros que destiné a algunos de mis complementos principales e importantes que le iban a dar ese toque definitivamente "PERFECT", con mayúsculas.
Desde un principio tuve muy claro que mi persona no podía asistir con algo que provocara risa, sino todo lo contrario, algo en lo que yo misma me dijera muy bien, has causado estupor...Y al final, lo que buscaba dió resultado y valga de redundancia, el resultado fue el siguiente:

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